Por qué realizar una revisión a tu perro
En Manescalia Veterinaris estamos convencidas que la prevención es fundamental para mantener a nuestros compañeros sanos y poder compartir nuestra vida con ellos durante mucho tiempo.
Observar a nuestro perro es esencial para detectar cualquier síntoma que nos haga pensar que no se encuentra demasiado bien o que podría estar enfermo. Reconocer estas señales es fundamental para cuidar su salud.
La apatía, la tos, los vómitos y la pérdida de apetito suelen ser síntomas comunes en muchas de las enfermedades que afectan a los animales. La mayoría de ellas son fácilmente tratables si se detectan a tiempo, pero pueden complicarse causando graves problemas a tu compañero si no recibe la atención veterinaria adecuada.
En nuestra clínica veterinaria de Mollet recomendamos realizar visitas de control personalizadas para la edad y estado de salud de cada paciente donde realizamos un chequeo general, analítica sanguínea y medición de la presión arterial. También revisaremos que tenga su calendario de vacunación al día y la pauta de protección ante parásitos.
¿Por qué?
En este artículo os ofrecemos un listado de
las enfermedades más comunes que afectan a los perros y que podrían
prevenirse con una revisión anual. Conocer qué le ocurre a nuestra mascota y
observar sus síntomas es importante para aportar información detallada a
nuestro veterinario.
- Enfermedades comunes en perros
- Resfriado y tos de las perreras
- Parásitos
- Leishmania y enfermedades vectoriales
- Artrosis y displasia de cadera
Enfermedades cardíacas y circulatorias
Enfermedades tumorales
Enfermedades hormonales
Alergias en perros
Al igual que las personas, los perros son susceptibles a resfriarse cuando están sometidos a bajas temperaturas. El resfriado en perros es muy fácil de tratar pero es necesario acudir al veterinario que determinará que productos hay que dar en función del estado del paciente.
La traqueobronquitis infecciosa o tos de las perreras es una enfermedad muy contagiosa y la producen diversos virus y bacterias. Es una enfermedad prevenible con una vacuna. Su síntoma más característico es la tos seca e improductiva, muy molesta.
Cuando hablamos de parásitos lo hacemos tanto de los externos como de los internos. Los parásitos internos son los que viven dentro del organismo de nuestra mascota. Hablamos de lombrices, gusanos intestinales, gusanos pulmonares, gusanos de corazón... Es fácil prevenirlos administrando periódicamente la pastilla antiparasitaria.
Los parásitos externos son los que se alimentan de nuestra mascota o que viven en su pelo y piel. Estos son las pulgas, las garrapatas y los mosquitos. Son doblemente peligrosos ya que también contagian algunos de los parásitos internos: las pulgas transmiten tenias, las garrapatas la ehrlichiosis o la borreliosis y los mosquitos son los transmisores de la leishmania y la dirofilaria.
Como ya hemos comentado, esta enfermedad es transmitida por el mosquito flebótomo. Es muy peligrosa ya que no existe un tratamiento efectivo para curarla, la inmunidad de cada paciente juega un factor clave en la progresión de esta enfermedad.
Es importante tomar medidas de prevención (collar, vacunas, jarabe o pipetas específicas) y realizarle el test de la leishmania cada año.
Los signos de esta enfermedad pueden ser muy variados: Adelgazamiento, lesiones en piel que no curan, orina en exceso, problemas en las encías, problemas en las articulaciones y una larga lista de más... Nuestro objetivo es detectarla antes de observar signos de enfermedad, así la respuesta a tratamiento es mucho mejor.
La leishmania no es la única enfermedad transmitida por vectores pues existen gran variedad de agentes infecciosos (bacterias, virus y parásitos) que se transmiten por medio de insectos que actúan como transmisores. Algunos ejemplos son: Babesia, Erlichia, Dilofilaria...
Los síntomas no son específicos, pueden recordarnos a multitud de otras patologías y suelen desarrollarse tras un largo período de incubación. Significa que puede llegar a pasar mucho tiempo desde que el animal sufre la picadura hasta que aparecen los primeros síntomas.
Una buena exploración y la realización de pruebas complementarias son clave para detectar estas enfermedades.
La artrosis es la inflamación y degeneración de las articulaciones, principalmente cadera y codo. Suele afectar a perros de edades avanzadas. La displasia de cadera es hereditaria y comienza a desarrollarse a partir del medio año de edad o en la etapa adulta. Es una enfermedad muy dolorosa que consiste en una malformación en la unión entre el fémur y la pelvis.
Afecta en gran
medida a perros grandes o gigantes (Pastor alemán, Mastín, Husky, Golden
retriever, Bóxer...) y el riesgo de padecer este problema aumenta si el animal
es obeso o no hace demasiado ejercicio físico.
Nuestros perros también pueden padecer enfermedades cardíacas, tanto congénitas (de nacimiento) como adquiridas con la edad. Las cardiopatías congénitas no son muy comunes, pero cuando se presentan son de carácter grave y exigen una intervención rigurosa. Pueden nacer con anomalías en los vasos sanguíneos y en las válvulas del corazón, así como la estenosis de la válvula aórtica.
Las cardiopatías adquiridas suelen aparecer en la etapa adulta o sénior del perro y afectan a las válvulas cardíacas y al miocardio. Las válvulas del corazón se deterioran con la edad, por lo que se hacen menos flexibles, no cierran del todo bien y la sangre se filtra entre las cámaras. En las consultas preventivas en Manescalia Veterinaris se realiza auscultaciones cardíacas donde podemos detectar indicios de estas enfermedades. Está demostrado que actuar de forma temprana en las enfermedades cardíacas aumenta la esperanza y la calidad de vida de nuestros perros
La aparición de tumores en nuestros perros es muy común es importante que estemos atentos a posibles bultos o anomalías en el cuerpo de nuestra mascota.
Se estima que dos de cada diez perros séniors (mayores de 10 años) padecerá cáncer a lo largo de su vida.
Las revisiones periódicas son cruciales para detectar estas enfermedades. La toma de muestra para citologías y biopsias son cruciales para proponer la mejor terapia en cada caso.
Los tipos de cáncer más comunes que presentan nuestros
perros son: cáncer de mama o útero, cáncer de piel, cáncer de huesos y
linfomas.
Alteraciones en la producción de hormonas conducen a enfermedades como el hipotiroidismo, el Cushing o la diabetes, son enfermedades comunes en nuestros perros.
Aumento o pérdida de peso, aumento en la ingesta de agua y del número y cantidad de pipís, pueden hacernos sospechar que algo está alterado. No obstante, los signos dependerán de la hormona afectada y de si está en exceso o por debajo de los valores normales.
Estas enfermedades pueden ser controladas con éxito, y
aunque son crónicas y requieren tratamientos y controles médicos, nuestros
perros pueden continuar teniendo una calidad de vida excelente
Las alergias son reacciones exageradas del sistema inmunitario de nuestro perro. Puede ser provocado por alguna sustancia que se encuentre en el ambiente (el polen de algunas flores, plantas...), por parásitos (pulgas, garrapatas y mosquitos) o por algún componente de su comida. Los síntomas pueden ser el rascado continuo, problemas gastrointestinales, otitis recurrentes, lamido excesivo de patas...
Actualmente tenemos un amplio abanico de tratamientos para minimizar los signos tan molestos de esta patología